Esto me ocurre con mucha frecuencia con mis clientes: le digo que deben hacer siempre lo que de verdad quieren y me contestan con sorpresa: “¡No puedo hacer eso, sería muy egoísta por mi parte!”
👎 Es algo cultural: nos hemos creído que si alguien gana, otra persona pierde: Falso. Que la ganancia de una persona, es la pérdida de otra: Falso.
🧐 Párate un momento a mirar esto: cuando deseamos lo que el otro tiene, lo que realmente deseamos es el sentir que nos proporcionaría tener eso. Puede ser calma, paz, tranquilidad, pertenencia, satisfacción…
❓ Pero ¿no es cierto que cuando siento paz, alegría, calma… me convierto en alguien creativo? ¿No es cierto que con satisfacción y paz veo soluciones que de otra forma no puedo ver? ¿No es cierto que motivada puedo ver un mundo de posibilidades que de otra forma está cerrado para mí?
👍 Cuando una persona adquiere más calma, paz, tranquilidad, pertenencia… su alegría no divide, no le quita este sentir a otras personas, más bien lo contrario: su bienestar tiene un efecto multiplicador. Porque la alegría del otro me impregna a mi; la calma del otro me calma a mi; la motivación del otro me motiva a mi…
🐶 Cuando una familia adopta una mascota, no disminuye el amor que cada uno siente por otros miembros de la familia para poder darle un “trocito” de ese cariño a la nueva mascota, más bien lo que ocurre es que el cariño que recibe el animal y devuelve a la familia, hace que el amor en la familia crezca en general para todos.
🎓 Conclusión y aprendizaje necesario: Tomar conciencia de que todo aquello que nos hace feliz tiene un efecto multiplicador y no divisorio es poder reconocer que vivir nuestra verdad facilita las cosas a los demás.
✨ Sé tú feliz y muestra el camino de salida para los demás al hacerlo. Deja que los demás se enganchen a tu alegría, eso es bondad y no egoísmo.
Recuerda: tu alegría multiplica la de los demás. Nunca resta, siempre suma.